martes, 6 de septiembre de 2011

Manias: Odio los Hospitales (V) (En el culo te la hinco.)

Continuando desde donde lo dejé en el último post... ahora viene la parte divertida de la historia.

(Y oye, con tanta visita al hospital, todo lleno de payasos, uno pensaría que la historia tendría que ser divertida desde el principio, pero mira, no...)

Tenía que volver a hacerme la prueba del isótopo, y mi sana intención era de no pisar por allí ni atado, y morirme en casa placidamente de cancer, pero sin ulcera de estomago añadida... pero gracias a la insistencia de mi madre, y de un amigo, volví el segundo día que me habían citado.

Bueno, realmente no fui yo él que fue al hospital, sino mi hermano gemelo borde...

Nada más llegar me recibe un enfermerito, sonrisa Profident, y me saluda amablemente. Me pide que me siente y espere, que están terminando con otro sufriente... perdón, paciente, y que no tardará nada en volver.

Para que esté más cómodo, me saca de un despacho una sillón de cuero (¿?), y me ofrece algo de beber. ¿Quieres un zumo de melocotón, una Coca cola? (¿?)

Yo también muy atentamente le digo que paso, que no quiero nada de ellos... que me atiendan, y que ya beberé yo lo que me de la gana en mi casa.

A la media hora sale, y empieza a explicarme como va la prueba... amablemente le contesto que no hace falta que me lo explique, que como son unos muñones, es la segunda vez que tengo que ir a hacérmela. Que con que la hagan bien esa vez me sirve...
El se rie, y me dice que si, que algo le han comentado de que ya había estado... (Surprise, surprise... ¿así que semajante peloteo, y tanta risita a mis borderías no era accidental?, jamas lo hubiera imaginado.)

Una vez puesta la inyección me dice:

-Pues, ahora te tienes que esperar aquí unas 2 horas a que te haga efecto, y ya te hacemos la prueba.

-Casi voy a pasar... Me voy a ir a casa, y dentro de 2 horitas vuelvo.

-Veras, es que no podemos dejarte salir del hospital, si te ocurre algo, es responsabilidad nuestra.

-Pues tienes un problema, por que yo me voy a casa si o si...

-Bueno, mira, no pasa nada, en tú caso vamos a hacer una excepción.

(Si es que no hay nada como ser convincente... y sobre todo, nada como que te esten haciendo la pelota para que no pongas una reclamación)

Al volver al hospital, vuelve a salir el enfermerito. Me dice que esta en medio de otra prueba, y que me toca esperar, pero:

-Iban a venir nos estudiantes de medicina, pero al final no han pasado, hemos preparado tortilla, jamón... hay Coca cola también, si quieres merendar...

En la mesa de la sala de espera había UNA tortilla, UN plato con jamón... bastante poco para una merienda para una clase completa... (Pero como yo soy tonto, no reparo en esos detalles...)

Rechacé amablemente la invitación (Si, igual de amablemente que las otras veces, soltando una bordería) pero el enfermerito risitas se volvió a escojonar...
Una horita después vuelve a salir y me hace la prueba... se quedó allí todo el rato mientras me la estaban haciendo, dandome charla... cada vez que hablaba yo, él se reía... (Se ve que ese día tenia yo la gracia subida, TODAS mis salidas de tono le hacian gracia, oyes... )

Finalmente termina la prueba, me levanto y despido, pero... el enfermerito me dice:

-Si sales por donde has entrado vas a tardar más, ven, acompañame, que salimos por donde las ambulancias, que no se lo conoce mucha gente, y das menos vuelta.

Me acompañó hasta la salida, para despedirme... con la manita, como en las películas...

(Mira, salao, con esa misma manita, y haciendo ese mismo movimiento, te digo yo lo que pued...

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